Las mujeres a lo largo de nuestra vida desarrollamos diferentes roles, como hijas, profesionales, esposas, madres, amigas y además debemos agregar la presión que ejercen las redes sociales y la publicidad sobre nosotras, la forma en que debemos lucir o lo que debemos de comer.
Es necesario que quitemos de nuestra mente la obsesión por un cuerpo delgado como sinónimo de éxito y felicidad y en su lugar demos cabida a un cuerpo saludable lleno de energía que nos ayude a realizar nuestras actividades diarias.
Para lograrlo, no tienes que realizar cambios drásticos de un día para otro, ni tampoco necesitas consumir alimentos de moda o seguir planes de alimentación que te prohíban ciertos alimentos o te hagan pasar hambre, solamente es necesario adoptar un estilo de vida saludable haciendo cambios de forma paulatina como realizar ejercicio de forma regular e incluir alimentos de todos los grupos en cantidades adecuadas para ti.
Hay que amar y cuidar nuestro cuerpo cada día, para sentirnos bien vamos a tomar agua suficiente para eliminar toxinas y mantener un peso saludable, además de que nos ayudará a tener una piel hidratada.
Para tener movilidad y continuar con nuestras actividades diarias debemos de tener unos huesos fuertes, por lo que hay que consumir alimentos ricos en calcio como leche, queso o yogurt, brócoli, kale, higos, naranjas, sardinas, salmón, almendras entre otros. Asimismo ser amiga del Magnesio y la vitamina D, ya que favorecen la absorción del calcio, disminuyendo el riesgo de padecer osteoporosis. Unos minutos para un baño de sol no nos caen nada mal.
Cada mes nuestro cuerpo tiene pérdida hierro debido a la menstruación, para que nuestro organismo se recupere es importante consumir hígado, carne, leguminosas y verduras de hoja verde oscuro.
Y hablando del ciclo menstrual, antes de que llegue sufrimos algunos síntomas que nos avisan que ya viene en camino, así que para contra restarlos hay que incrementar la ingesta de alimentos ricos en vitamina B6 como aceite de oliva, aguacate, plátano, pescado, salvado, hígado, huevos y semillas.
Si crees que el momento de ser mamá ha llegado, no olvides preparar a tu organismo para vivir esta bella etapa sana y fuerte, así que tu mano derecha será el ácido fólico, presente en carnes rojas, frijoles, brócoli, espinaca, lechuga, naranja.
Recuerda que las frutas y verduras deben ser parte de tu vida diaria, pues nos proporcionan vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra.
Disfruta cada alimento, no vayas a prisa, recuerda saborear cada ingrediente, si es en compañía mejor. ¡Nunca es tarde para hacer cambios saludables!
